Me levanto en la mañana con la mente en blanco, con una sonrisas y alegre me digo.- !tengo que trabajar¡ La hora pasa y no puedo creer que no haya avanzado en nada, no es que quiera descansar y hacer como que trabajo, simplemente las ideas no fluyen y no realizo ninguna actividad. Hoy toca planear las actividades de Ciencia Naturales y Matemática, se me acabo el café y creo que es la escusa perfecta para no hacer nada. Porque para mi la actividad comienza con un café...
Mi piernas no me dan más, me paro frente a la tabla de skate donde hay más miedo que sueños, deslizar por la baranda debe ser algo sencillo, al menos eso pude ver de los skater que practican el 50-50. Yo simplemente no puedo deslizar, pero es a algo que quiero por lo menos sacar hoy. En teoría es sencillo te acercas al fierro, puede ser de manera diagonal o entrar desde el inicio. Yo prefiero entra a deslizar casi al final así no choco contra el fierro en caso de caerme. Ya van dos caídas hoy, espero que esta no sea la tercera...
Lo habitual no se genera en desorden y es que la rutina nos vuelve cómodos, esta forma de vivir no es al estilo de hakuna matata si no que crear diferente reglas en este juego de la vida. Así vivir se nos facilita, y es que vivir ya es difícil y creo estas reglas facilitan la poca existencia que tenemos. Este ecosistema que vamos creando puede ser quebrantable y a menudo se destroza. Entonces como jugadores y pieza de esta vida podemos creer que nos movemos como queramos pero a la verdad solo podremos movernos como queramos en medida que conozcamos a la pieza y/o jugador.
